hay dos agendas abiertas en la que se muestran el diseño de una libreta tradicional y otra estilo bullet journal

¿Qué diferencia hay entre una agenda tradicional y un Bullet Journal?

Hace unos días una muy querida compañera de colegio, a quien no veo desde que nos graduamos, me preguntó a través de mi cuenta de Instagram, ¿Cuál es la diferencia entre una agenda y un Bullet Journal? Esa respuesta no podía dársela en dos palabras. Por ello decidí escribir este post y contarte a ella y a ti, cuales son esas grandes diferencias.

Todos en algún momento de nuestra vida llegamos a tener una agenda, ya sea que la compremos o que nos la regalen.  A mi siempre me ha encantado recibir como regalo una agenda, sobre todo a principio de año, pero las tradicionales no me funcionan. Las he comenzado con gran ilusión y luego he terminado haciendo garabatos, anotando por cualquier lado sin prestar atención a las fechas establecidas y mucho menos a las horas. Nunca fue posible terminar ninguna hasta que conocí el método do Bullet Journal.

¿Qué tiene de particular una agenda Bullet Journal?

Hay muchas diferencias, comenzando porque una agenda Bullet Journal viene vacía, sin nada. Has leído bien, sin nada y nada es, sin espacio para directorio de teléfonos, ni posiciones de la luna, tampoco hay fechas importantes del mundo, el santoral, códigos telefónicos, ni el mapa del mundo, por ejemplo. Para mi esos estilos tan clásicos ya no se apegan a la realidad de la sociedad actual. Pero en gustos no hay nada escrito. Cada quien es cada cual, como dice la canción y en temas de organización todo es válido.

La agenda Bullet Journal más común es la de páginas de puntos, pero va bien una cuadriculada. Hay quienes llevan su agenda en libretas de páginas rayadas o lisas, carpetas de anillas o con espiral. Yo las prefiero con páginas de punto y cosida.

Otra de las grandes diferencias entre la agenda tradicional y una estilo Bullet Journal, es que ésta la diseñas tu mismo y a tu medida. La escribes a mano y agregas el contenido que quieres que lleve. Por tanto, es una agenda hecha solo para ti, totalmente personalizada. No hay otra igual en el mundo. Se parte de una estructura básica y luego le añades aquellas cosas que para ti son importantes.

Estas cosas importantes se llaman colecciones y aquí cabe de todo, desde un menú de comida por mes, una lista de libros, ciudades que quieres visitar, pasando por hábitos que quieres incorporar en tu vida, registro de colores, tipos de letras, hasta calendarios editoriales, enfermedad, controles sanitarios, horarios escolares o universitarios, nuevas palabras por aprender o lista de películas que quieres ver o has visto. Como ves, el abanico es tan amplio como la vida misma.

Un bullet Journal sustituye en gran medida a los tradicionales post it amarillos en donde anotas algo de última hora y que luego terminas perdiendo o botando, a los papelitos y folios de diversos tamaños, a los calendarios y todo aquello que solemos utilizar para escribir notas o apuntes rápidos y que quedan sueltos dentro del bolso, el cajón del escritorio o cuaderno.

Este es un método analógico cuyo gran mérito está que en plena Era Digital, rescatemos el hábito de escribir. Con el Bullet Journal volvemos a disfrutar del ese bello arte y de paso nos alejamos de los dispositivos digitales y nos concentrarnos más en lo que hacemos, que buena falta nos hace hoy en día.

Si antes te dije que una agenda Bullet Journal la diseñas a la medida de tus necesidades y estilo de vida, que es totalmente personalizada y analógica, hay que añadir también otra diferencia y es que en ella puedes, examinar tu pasado, ordenar tu presente y diseñar tu futuro.

Ryder Carroll, el creador del método, parte de la idea que tu puedes descubrir como con un simple cuaderno en blanco, un bolígrafo y un lápiz, pueden ayudarte a registrar tus actividades, revisarlas y convertir tus intereses, objetivos y pequeñas acciones, en el camino que te lleva a los cambios que tu quieres ver en tu vida.

No tiene ningún misterio. El asunto, como todo en la vida, requiere de disciplina y hábitos, como el de escribir, revisar, dar seguimiento a tus tareas y cumplir con lo que te comprometes a realizar.

También hay un tiempo extra que tienes que disponer para diseñar el contenido de la agenda, más allá de cumplir con lo que te has propuesto.

Ante esto, mucha gente se frena porque suponen que eso requerirá de una gran inversión de tiempo y esfuerzo.

Es cierto, al principio cuando te sientas a diseñar la agenda requiere tiempo para definir el contenido de lo que quieres llevar. Pero si dejas a un lado los dibujos, los colores, los washi-tape y todo elemento decorativo y te quedas con el método, verás como ese tiempo que tu crees que pierdes, más tarde que temprano se termina revirtiendo en ganancia para ti y en cambios positivos en tu vida.

Diseña un nuevo camino para tu vida

Espero que este post haya sido de interés, sobre todo si estás en esa fase de duda en la no te decides a comenzar o si solo necesitas ese empujoncito que te haga de una vez por todas comenzar este año con su propia agenda.

Gracias a mi amiga Cristina porque de su pregunta ha surgido este post que es una duda muy frecuente y que espero haber respondido y sobre todo motivado a comenzar el año con una agenda Bullet Journal. Si lo hacéis, seguro que no os arrepentís. Ya me contaréis luego.

¡Feliz Bullet Journal!

¡Feliz Año Nuevo 2020!

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